La gestión de proyectos está cambiando la forma en que creamos nuevos servicios y productos, aportando valor a largo plazo e impactando en la economía, tanto en el ámbito público como privado.
En la presente década, y especialmente tras la pandemia, el nivel de inversión económica y de las administraciones públicas en proyectos es el más alto de la historia. El mindset en el que se fundamentan estas inversiones también ha cambiado para hacer frente a los retos actuales, demográficos, medioambientales y sociales.
A nivel de las corporaciones, la gestión por proyectos está cambiando la propia estructura de las mismas. A medida que la tecnología, la digitalización e inteligencia artificial automatizan gran parte de las operaciones y actividades cotidianas de las empresas, un mayor porcentaje de los recursos de éstas se dedican a nuevos proyectos.
El cambio para las compañías y trabajadores es exponencial. Según el Project Management Institute, PMI, la verdadera disrupción de nuestro tiempo es el cambio de las operaciones hacia una economía basada en los proyectos. Accenture Technology está de acuerdo, con el 79% de los ejecutivos, en que el futuro del trabajo se basará más en proyectos específicos que en roles. El principal reto es mejorar el rendimiento de esta inversión. Actualmente, en torno al 11,4% de la inversión se desperdicia debido al bajo rendimiento del proyecto.
Los negocios han cambiado lo que entienden como resultado exitoso de los proyectos: la entrega de valor para la empresa y sus clientes prima por encima de la entrega del producto dentro de un cronograma y por debajo de unos costes determinados. El alcance de los proyectos ahora incluye también los requisitos medioambientales, sin los cuales no se entiende un proyecto sostenible, tanto en el entorno como socialmente. Del mismo modo, la relación amplia de las empresas con sus clientes e interesados produce proyectos socialmente responsables.
Las empresas buscan mejorar el flujo de valor desde los proyectos hasta su puesta en operaciones a través de proyectos financieramente exitosos que reduzcan sus riesgos y comprendan su impacto en todos los departamentos de la organización.
Para ello, las empresas cuentan con nuevos roles y formas de trabajar, incluidas metodologías ágiles, en cascada e híbridas; enfoques de gestión de proyectos digitales, como herramientas de resolución de problemas y herramientas impulsadas por IA; e instrumentos corporativos como Oficinas de Proyectos (Project Management Office – PMO) que sirven para el gobierno y la toma de decisiones estratégicas basadas en datos y resultados.
La tecnología está cambiando la forma en que gestionamos los proyectos, lo cual obliga a las compañías a actualizar las competencias de sus empleados, adaptarse a las nuevas formas de trabajo y sacar máximo provecho de la digitalización. La IA nos facilita la toma de decisiones automatizando muchas labores, liberando nuestras agendas para poder realizar labores más estratégicas centradas en aportar valor a nuestros clientes, necesidades cambiantes, entregando valor más rápido.
La gestión de proyectos como impulsor de la agilidad organizacional capacita a las empresas a adaptarse de forma flexible a los requisitos cambiantes del mercado, la experiencia de usuario y entrega continua de valor. Todo ello mediante formas de trabajar centradas en el bienestar de sus equipos. Las habilidades demandadas para los responsables de proyectos están relacionadas con la capacidad analítica, habilidades estratégicas, flexibilidad y adaptabilidad.
Para DELOITTE, en todas las industrias, las organizaciones que adoptan, nutren y cultivan capacidades humanas duraderas a través de su fuerza laboral probablemente tendrán una ventaja estratégica. En los roles relacionados con los proyectos son necesarias habilidades tanto técnicas, organizativas e interpersonales, como el liderazgo colaborativo, la mentalidad innovadora, la empatía por las necesidades del cliente, del equipo y la capacidad de construir relaciones de confianza.
El Curso Superior en Dirección de Proyectos de la Escuela de Negocios CEU de Castilla y León recoge tanto estas necesidades de las empresas, como de sus responsables de proyectos.
El primer aspecto a destacar del Curso Superior en Dirección de Proyectos de CEU son los docentes que participan en el mismo. Son profesionales, con una amplísima experiencia en sus respectivos ámbitos que se vé reflejada en el modo en que dominan sus materias y la facilidad que tienen para transmitir al alumno los conocimientos.
En segundo lugar, la actualización constante de los contenidos, que permite a los participantes conocer las últimas tendencias y herramientas en una disciplina tan dinámica en los últimos años como es la Dirección y Gestión de proyectos o Project Management.
Solicita información